martes, 15 de junio de 2010

Patt para Vanidades: "No voy a mentir y te diré que yo también me siento identificado con [James] Dean"

Robert Pattinson es uno de los actores jóvenes que tienen que lidiar con los problemas de la fama extrema. Antes, otros como Tom Cruise, Brad Pitt o Matt Damon sobrevivieron la locura inicial y establecieron sus carreras con prestigio. ¿Podrá decir lo mismo el joven inglés de pelo alborotado y sonrisa perenne? Mucho tendrá que ver con el éxito que logre con su nueva película: Remember Me.


Este joven de 24 años ha provocado histeria colectiva en un gigantesco porcentaje de adolescentes fans de la serie de novelas vampirescas Twilight. Muchos quieren visitar la antigua residencia de Pattinson en Vancouver (donde filmó la película); otros envían e-mails con insultos a cualquier comentarista en Internet que se atreva a decir algo en contra de Edward Cullen, el vampiro de la serie.

Robert nació en el seno de una familia muy unida, en el corazón de la capital del Reino Unido. Le gustaba jugar con sus hermanas Victoria y Lizzie, cuatro y dos años mayores que él, respectivamente, quienes lo vestían con sus ropas y lo presentaban a sus amiguitas como "Claudia". El joven creció amando la música, y se convirtió en pianista y guitarrista, hasta que la actuación lo tomó del brazo y le selló un lugar en la historia.

La mayoría de los actores tienen un primer éxito en el cine y luego se establecen con largas carreras o desaparecen en el horizonte. Muy poca gente se acuerda de Christopher Atkins (La laguna azul) o Mark Hamill (Guerra de las Galaxias), por ejemplo, y es que el futuro de ellos depende de las posibilidades de "separarse" de su película exitosa y consolidarse por sí mismo como actor. A Robert Pattinson, la fama le llegó a través de la saga de Twilight, y su gran reto es el impacto que produzca Remember Me, su primera película como protagonista, en la que ya no es un vampiro.


Para leer la entrevista vayan a la nota completa!!!



¿Cómo te sientes ahora que no tienes que morder a nadie?
¿Qué te hace pensar que no lo hice? (Risas). No, la verdad es que esta película es diferente. Al menos no tengo que usar tanto maquillaje todo el tiempo.

Elegiste esta película inmediatamente después del éxito de Twilight. ¿Por qué te gustó esta historia?
La había leído antes de Twilight, y siempre me gustó, venía a mi mente todo el tiempo. Pero después pasó todo ese remolino de cosas que vinieron con el estreno de la primera película de la saga, y en seguida el compromiso de hacer la segunda y la tercera, por lo que la decisión de hacer Remember Me tuvo que tomarse rápidamente. Recuerdo también que no necesitaba hacerle ningún cambio, pues funcionaba tal como estaba escrita. No se parecía a ninguna de las películas para adolescentes que me estaban ofreciendo.

¿Te identificas con las tribulaciones del personaje Tyler Hawkins, en su rebelión contra sus padres?
Más que entenderlo como un rebelde sin causa, como una persona que no tiene razón de ser en la vida, yo lo enfoqué como si fuera alguien que tiene muchísima energía inutilizada y no sabe hacia dónde dirigirla. La razón por la que pelea con su padre y no con su madre es porque sabe que ella no es capaz de enfrentarlo. Pero no se parece en nada a la relación que tengo con mi propia familia.

¿Qué tal fue la experiencia de ser un estudiante en la Universidad de New York? ¿Te imaginaste la ciudad de la misma forma a como la experimentaste?
A pesar del apartamento que me encontraron (el cual estaba muy bien acomodado, como puedes ver en la película), imaginé que la experiencia en New York iba a ser algo distinta. Pensé que iba a poder caminar por las calles. Nunca anticipé el circo en que se convirtió con la gente

Vimos las imágenes del público tratando de llamar tu atención. ¿Cómo reaccionaste a esta situación, ya que anteriormente habías rodado en Vancouver, donde se filman muchas películas?
Al principio fue una pesadilla. Me estaba volviendo loco. Especialmente porque estaba tratando de concentrarme en un personaje que no tiene mucho que ver con lo que le rodea, que siempre está metido en sí mismo, y no podía lograr un momento de paz durante la filmación. Sin embargo, después pude concentrarme mejor y el resto del rodaje fue mejor.

Ese personaje tiene mucho que ver con lo que hizo James Dean hace más de 50 años en Rebelde sin causa. ¿Tú crees que es justa la comparación?
Sí, por supuesto, es inevitable. Todas las generaciones de actores de cine después de él han sido tocadas por su trabajo y su imagen, como también por los personajes que interpretó. No voy a mentir y te diré que yo también me siento identificado con Dean.

¿Tienes miedo de que te llamen a trabajar como el nuevo actor que solo puede representar almas perdidas?
No, para nada. El secreto en mi carrera es tomar pasos cortos y seguros. Sí me importa como me perciben, pero no voy a tomar todas las decisiones dependiendo de lo que digan los demás. Tengo que trabajar en base a lo que soy como actor. Me interesa conseguir personajes con una intensidad definida. Eso es lo que me gusta.

¿Cómo crees que eres percibido después de la saga de Twilight?
La impresión que la gente tiene sobre ti cambia cuando eres famoso, y lo peor es que no puedes hacer nada al respecto. Por supuesto que tomo en consideración la percepción que la gente tiene de mí. Sin embargo, me gusta hacer cosas para mí mismo. Siempre pensé que nadie iba a ver la película que hice de Salvador Dalí: Little Ashes, pero después de hacer Twilight, mucha gente fue a verla. Cuando sabes que los ojos del mundo están puestos sobre ti, pierdes el miedo de experimentar cosas nuevas.


COMO EL CAMINO SE AGRANDO
Robert saltó a la atención pública por primera vez en la película de Harry Potter and the Goblet of Fire cuando tuvo una participación especial en un personaje muy carismático. Desde ese momento ya se veía la capacidad de estrella del joven de apenas 18 años. Inmediatamente después, Pattinson eligió una película completamente diferente a la que tiene acostumbrado a su público, como el joven pintor Salvador Dalí, donde se explora su relación con sus compañeros creativos Luis Buñuel y Federico García Lorca. Su vida iba a tomar un camino mucho más tranquilo, pero le ofrecieron las películas de Twilight.

Nadie, absolutamente ningún critico o conocedor de cine pudo vaticinar el éxito tan rotundo de esta saga, ni que aparecería una nueva generación de ávidos lectores jóvenes (impulsados por las novelas de Harry Potter, irónicamente), quienes encontraron en la historia de Edward y Bella el tema indicado para sentir su corazón palpitar románticamente. Desde Rhett Butler y Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó el público no había vuelto a responder de una forma tan favorable. El hecho de que no se deja de rumorar sobre el supuesto romance de Pattinson con Bella (la actriz Kirsten Stewart) enciende más el interés creado en relación con estas películas. Pero después de más de dos años de especulaciones, ninguno de los dos se ha atrevido a decir una sola palabra sobre su romance, y cada vez que alguien lo insinúa, ambos pretenden no haber escuchado la pregunta. Públicamente mantienen la distancia (Kirsten Stewart es famosa por su altiva parquedad), pero se sabe que ambos disfrutan muchísimo de la compañía del otro, y que son tan románticos como sus fans los imaginan.

Su relación de pareja no es la única que desata comentarios. A veces, Robert habla demasiado y se ha metido en problemas. Hace poco, dijo que tenía ganas de conocer a la actriz de 88 años de edad Betty White (famosa por la serie The Golden Girls) y que le gustaría tener una cita con ella. Mucha gente interpretó esto como su manera de tratar de desviar la atención que existe entre él y su coestrella Kristen Stewart, pero su comentario llegó a oídos de la matrona de la actuación. Betty, con el buen sentido del humor que la caracteriza, agradeció el cumplido, pero decidió no aceptar la invitación, ya que prefiere relacionarse con personas más cercanas a su edad. Así que Pattinson recibió una maravillosa lección de clase y decoro por parte de una de las actrices más amadas de la cinematografía mundial.

Me dices que tu personaje tiene energías inutilizadas. Tú eres joven también, ¿no sientes que a veces quieres romper un poco con todo lo que has estado haciendo?
No tengo la necesidad de rebelarme, pero sí siento que entiendo al personaje de Remember Me. Muchas veces, cuando vives hechos de violencia, la energía es un poco ilógica, se enfoca hacia objetos no precisos, a las personas equivocadas, o tan solo quieres expresarte sin hacerles daño a los demás. Es por eso que trato de mantenerla en los lugares correctos.

¿Cómo es la relación con tu padre?
Exactamente lo opuesto a la del personaje que represento. La relación con mi padre es maravillosa. Es divertido, porque con Pierce Brosnan (quien es mi padre en Remember Me) también me llevo muy bien, y tuvimos que trabajar la relación enfocándonos en aspectos diferentes.

¿Es verdad que te han pegado varias veces, y que has estado en confrontaciones con algunas personas, de la misma forma que tu personaje en la película?
Seguro que sí. Cuando estaba creciendo era un poco tonto y siempre me metía en problemas. Recibí muchos golpes por eso.

Ninguno de los tres actores principales del filme es de New York, ni siquiera son estadounidenses. ¿Cómo pudiste lograr el acento de New York?
Los tres venimos de sitios tan distintos como Irlanda, Australia y Londres. Yo sé que Emilie de Ravin fue al Bronx para familiarizarse con los sonidos de las voces allá. Mi experiencia personal es que crecí viendo películas estadounidenses, mucho más que las europeas, y siempre he sentido más natural hablar con ese acento. Fue fácil para mí...

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